¿Busca una valla de jardín con un diseño único? Descubra nuestra gama ARLBERG.
La valla de jardín de aluminio ARLBERG combina un diseño moderno con patrones de líneas gráficas cortadas a láser. Estos diseños aportan un toque contemporáneo y ligero a sus espacios exteriores, a la vez que mantienen la privacidad. Fabricada en aluminio duradero, la valla ARLBERG es perfectamente resistente a la intemperie y proporciona una protección robusta y elegante para su jardín o patio. Su sencilla instalación y sus líneas limpias hacen de este panel de valla de jardín la solución ideal para crear un entorno exterior funcional y estético.
Paneles de valla: Una solución práctica para un diseño de límites moderno
Ofreciendo resistencia y elegancia, los paneles de valla son la solución ideal para delimitar su propiedad con estilo. Su formato permite una instalación rápida y eficiente, a la vez que proporciona una cobertura óptima para su espacio exterior. Fáciles de mantener, estos paneles están disponibles en varios materiales y acabados, lo que le permite personalizar su diseño según sus preferencias y garantizar una mayor seguridad.
Color: Gris antracita - RAL 7016 Dimensiones: Ancho 189 cm x Alto 166 cm
Este kit contiene: - 8 lamas con recubrimiento en polvo (altura 15,5 cm) - 1 placa decorativa con motivo "Graphic Line" (grosor 20/100) - 2 postes de aluminio (altura 166 cm) - 2 tapas romboidales (grises) - 2 placas de montaje - Tornillos
Acerca del material
El aluminio destaca por su ligereza, robustez y resistencia a la corrosión. Este material no se oxida y conserva su aspecto con el tiempo, incluso en condiciones climáticas adversas. Fácil de mantener, basta con una limpieza regular para conservar su brillo original. Duradero y atractivo, el aluminio es ideal para sus espacios exteriores, ofreciendo una solución moderna y de alto rendimiento. Al elegir aluminio, combina practicidad, durabilidad y elegancia a diario.
¿Cómo mantener su estructura de aluminio?
El aluminio requiere poco mantenimiento, pero la limpieza regular prolonga su vida útil. Una o dos veces al año, simplemente use agua tibia con jabón y un paño suave, luego enjuague y seque bien. Evite los productos abrasivos y la limpieza a alta presión, ya que pueden dañar la laca.
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